Te mostramos hoy trucos directos de profesores nativos online que enseñan clases de inglés online en academias de inglés por videoconferencia como la citada en el link anterior OXINITY.
¿Has visto “Matrix”?
Si es así, probablemente recuerdes la escena en la que el protagonista, Neo, está realizando su “entrenamiento”.
En lugar de mostrar un montaje (colección de escenas) de él corriendo en la playa y haciendo ejercicio para fortalecerse gradualmente, otro personaje simplemente pone un programa directamente en el cerebro de Neo.
Segundos después, Neo abre los ojos y dice: “Sé kung fu”.
La clave que necesitas para aprender mejor y más rápido inglés
Ahora, como estás aprendiendo un idioma extranjero, probablemente puedas entender por qué estoy mencionando esto.
Cuando vi esa escena, pensé: “¡Vaya, ojalá pudiera hacer eso con el alemán o el español!”. Si estás leyendo este blog, puede que hayas pensado lo mismo, sólo que para aprender inglés.
Por desgracia, “Matrix” es sólo una fantasía, y no hay ningún programa informático, poción secreta o píldora mágica para el cerebro que pueda ayudarte a aprender inglés al instante.
Se necesita mucho trabajo y dedicación.
Pero como estás leyendo esto, también has dado el primer paso: Estás lo suficientemente motivado como para querer mejorar.
Hoy veremos 15 consejos que te ayudarán a mejorar tu inglés, independientemente de lo mucho o poco que sepas. Cada consejo contendrá algunos ejemplos y enlaces que pueden ayudarte en tu viaje de aprendizaje del idioma.
1. Practicar, practicar y practicar
Como hemos visto, no hay una forma mágica de aprender inglés al instante. Tendrás que trabajar mucho.
Obviamente, si estás en una clase, debes asistir a ella, hacer los deberes y estudiar todo lo que puedas. Los cursos son buenos porque te hacen más responsable y te empujan a aprender. Pero incluso si no estás en una clase, es posible practicar cuando tienes tiempo libre.
Afortunadamente, con las posibilidades de Internet, es más fácil que nunca practicar.
Puede que quieras estudiar por tu cuenta. Si ese es el caso, hay muchos recursos y consejos disponibles para ti. O si prefieres algo más estructurado, hay bastantes cursos de inglés online gratuitos que deberías considerar, ya sea como complemento de otro curso o como tu curso principal.
Además, si aún no has probado FluentU o la aplicación FluentU para iOS o Android, deberías comprobarlo.
FluentU toma videos del mundo real -como videos musicales, trailers de películas, noticias y charlas inspiradoras- y los convierte en lecciones de aprendizaje de idiomas personalizadas.
Es entretenido, educativo, divertido y asequible. Puedes mejorar tu nivel de inglés viendo vídeos, aprendiendo y practicando vocabulario y haciendo pruebas de comprensión. ¡Comienza tu prueba gratuita aquí!
2. Cuanto más practiques, mejor y más rápido aprenderás
El autor Malcolm Gladwell propuso que, para convertirse en un experto en algo, hay que practicarlo durante 10.000 horas.
Si eso parece un montón de horas, ¡es porque lo es! Así que empieza a echar horas en cuanto puedas.
Si quieres trabajar la gramática, empieza con algunos consejos sólidos para el aprendizaje general de la gramática o haz un repaso rápido de algunos errores comunes.
Si tienes problemas con la comprensión auditiva, puedes empezar con un repaso general de los recursos auditivos disponibles en Internet, y luego pasar a los podcasts o audiolibros. Si prefieres añadir un aspecto visual, busca películas y programas de televisión que te ayuden a mejorar tu comprensión auditiva.
Las habilidades de lectura también son fáciles de practicar, tanto si quieres encontrar libros fáciles como si buscas libros que se hayan convertido en películas. ¡E incluso leer este blog ahora mismo cuenta!
La pronunciación y la expresión oral son un poco más difíciles de practicar si no tienes un hablante nativo con quien hablar, pero no son imposibles de mejorar. Comienza con las estrategias generales para practicar la expresión oral, algunas de las cuales puedes utilizar incluso sin un compañero, y luego aprende más sobre los sitios web que ofrecen oportunidades para hablar en línea. A continuación, lee algunos posts sobre cómo mejorar tu pronunciación.
Por último, pero no por ello menos importante, el vocabulario. Quizá quieras aprender más frases hechas o proverbios. O tal vez estés cansado de sonar como un robot y quieras aprender más palabras de la jerga inglesa. Aprende las palabras que pensabas que estaban bien para usar pero que probablemente no lo están.
Considera también la posibilidad de aumentar tu vocabulario relacionado con temas específicos, como los colores, los deportes (deportes específicos como el fútbol/fútbol), la salud y la forma física, la comida o los aeropuertos. Y realmente, ¡eso es sólo el principio!
Si te parece que este consejo tiene muchos enlaces, esa es la cuestión. Y no olvides que todos los enlaces de esta sección son de un solo sitio -FluentU- y que hay muchos más sitios web de aprendizaje de idiomas donde puedes aprender más.
3. Encuentra tu motivación
Como cualquier objetivo, aprender un idioma es siempre más fácil y divertido si tienes una razón para hacerlo. Asegúrate de mantenerte centrado en esa razón, ya que te ayudará a superar los momentos en los que el aprendizaje parece difícil.
Por ejemplo, ¿quieres aprender inglés para conseguir un trabajo? ¿Para viajar? ¿Para impresionar a una chica o un chico de tu clase? ¿O quieres aprenderlo simplemente porque no es fácil, porque es un reto? Sea cual sea tu motivación, asegúrate de no perderla de vista.
También debes reconocer que puedes tener más de una razón para aprender inglés, y que las motivaciones pueden adaptarse o cambiar con el tiempo.
4. Trabaja duro y juega duro
Los consejos anteriores han insinuado esta idea, pero es importante decirlo: aprender inglés es mucho mejor si lo haces divertido. Deberías intentar convertirlo en un juego, ya sea jugando literalmente a juegos de mesa para aprender inglés o buscando formas de incluir la gamificación en tu aprendizaje del inglés.
Es un ejemplo extraño, pero en la película “Billy Madison”, Billy está estudiando con su novia Verónica (no te preocupes, ese videoclip es seguro para el trabajo). Si él acierta una respuesta, ella se quita una prenda. Así que, aunque no recomendaría necesariamente el método de “estudiar desnudo”, apruebo el espíritu del ejercicio, ¡ya que Billy encontró una forma de hacer que el estudio fuera divertido e interesante para él!
5. Para obtener mejores resultados en el futuro, haz muchas aportaciones ahora
Seguro que te has dado cuenta de que en todas tus clases de idiomas hay un periodo de tiempo en el que escuchas mucho y lees algo. Ese periodo suele venir antes de empezar a hablar y escribir. Pues bien, esa es la forma natural de aprender algo nuevo. Antes de empezar a hacerlo por ti mismo, tienes que ver y entender cómo se hace.
También hay una frase hecha para esto: “No pongas el carro delante del caballo”. Esto significa que a veces hay que hacer las cosas en el orden correcto. En este caso, significa que hay que conseguir primero todo lo que se pueda y no estresarse por el resultado (que es hablar y escribir), al menos no al principio.
Una de las mejores maneras de ver cómo se hace es escuchar y aprender de hablantes nativos en línea. Este método te ahorrará mucho tiempo cuando te des cuenta de que algunas de las cosas que aprendiste en tu clase de inglés pueden no ser tan comunes como pensabas al principio. Por ejemplo, en el siguiente vídeo verás cómo los usuarios ingleses mezclan su vocabulario cuando responden a alguien que les da las gracias.
Puede que descubras que “you’re welcome” no es tan común como habías aprendido. Asegúrate de suscribirte al canal de inglés de FluentU para comenzar tu viaje en inglés con un montón de información nativa (y útil). 4. Trabaja duro y juega duro
Los consejos anteriores han insinuado esta idea, pero es importante decirlo: aprender inglés es mucho mejor si lo haces divertido. Deberías intentar convertirlo en un juego, ya sea jugando literalmente a juegos de mesa para aprender inglés o encontrando formas de incluir la gamificación en tu aprendizaje del inglés.
6. Centrarse primero en la comunicación
El vocabulario del inglés es enorme, su pronunciación es difícil y su ortografía es un gran lío. Por si fuera poco, no eres perfecto, así que vas a cometer errores cuando aprendas inglés. Cuanto antes lo aceptes, mejor.
¿Lo has aceptado? Bien.
Ahora te resultará mucho más fácil comunicarte con los demás y hacer entender tu punto de vista. Más adelante, en el proceso de aprendizaje, podrás trabajar para perfeccionar las cosas.
¿Cómo puedes encontrar compañeros de idioma con los que comunicarte? Bueno, siempre puedes recurrir a tus compañeros de clase -si los tienes- o tratar de encontrarlos utilizando los recursos de los consejos 1 y 2.
También puedes encontrar compañeros de inglés en Facebook u otros sitios sociales, usar internet para encontrar otros hablantes y estudiantes, o incluso registrarte en un sitio como CouchSurfing.com, ¡que puede darte la oportunidad de conocer gente nueva en persona mientras viajas!
7. No olvides la estructura
A pesar de todo lo que acabo de decir en el consejo 6, no olvides que hay formas “correctas” aceptadas de hablar inglés. Al principio del proceso de aprendizaje del idioma, suele ser mejor centrarse en el habla y no preocuparse demasiado por los errores, pero cuando se llega a niveles más avanzados, aspectos como la gramática, la ortografía y la elección de palabras sí importan.
Piensa que la lengua es como un edificio y que la gramática es la estructura. Si no tienes una buena estructura, el edificio acabará derrumbándose. Evita ese derrumbe utilizando sitios como Englisch-Hilfen.de, o revisando otros posts en FluentU que pueden ayudarte a mejorar tu estructura en inglés y evitar errores.
8. Reconoce que aprender inglés no es una línea recta
Si asistes a una clase, sigues un libro de texto o utilizas cualquier tipo de plan de estudios, es probable que estos recursos presenten los temas y los puntos gramaticales en un orden determinado.
Por lo general, las cosas van de más fáciles a más difíciles a medida que avanza el tiempo, pero eso no significa que tengas que seguir siempre el libro.
Habrá momentos en los que te aburras y quieras encontrar información nueva y específica que no esté en el libro. También habrá momentos en los que tendrás que volver a repasar algún material que no tenía mucho sentido la primera vez. Eso es bueno y normal.
También debes entender que habrá algunos días en los que te sientas como un superhéroe invencible que habla inglés, y habrá días en los que sientas que no podrías completar una frase para salvar tu vida. Esos altibajos también son normales. Sigue trabajando y ten paciencia, y seguro que mejorarás.
9. No traducir todo
Como profesor, me doy cuenta de que mis alumnos tienen este problema con frecuencia.
Antes era difícil buscar cada palabra en un diccionario, pero con Internet y Google Translate, es más fácil que nunca conseguir “traducciones” rápidas.
Evita esta tentación.
La razón es que si traduces literalmente cada palabra de una frase, probablemente le sonará fatal a un hablante nativo. Eso es cierto para todos los idiomas. Las traducciones palabra por palabra no suelen tener en cuenta aspectos como las expresiones idiomáticas, los auxiliares y los cambios de preposición, por lo que casi siempre se nota cuando los alumnos traducen cada una de las palabras.
Por otro lado, si estás leyendo un texto en inglés e intentas traducirlo a tu lengua materna, puede que no sea tan malo. Probablemente te hará perder el tiempo y te confundirá un poco, pero al menos no confundirá a tu interlocutor.
10. Lleva un registro o diario de idiomas
Compra un cuaderno o dedica un archivo en tu móvil u ordenador a tu experiencia de aprendizaje del inglés. Cada vez que aprendas una palabra nueva e importante, añádela a tu registro, junto con una definición y un ejemplo, si es posible. También puedes escribir otras experiencias en inglés si quieres practicar más la escritura.
La ventaja de un cuaderno de bitácora de este tipo es que te permite practicar un poco la escritura, por supuesto, pero también es bueno para reforzar el nuevo vocabulario. Existe la creencia de que, para entender y retener una nueva palabra de vocabulario, es necesario utilizarla en contexto al menos tres veces. Llevar un registro puede ayudar.
Además, si echas un vistazo a las entradas anteriores de tu cuaderno de inglés, podrás reflexionar sobre lo mucho que has progresado, y probablemente te sorprenderás y motivarás cuando lo compares con lo mucho que sabes ahora.
11. Sé constante y responsable
Este es más un consejo para fijar objetivos que para aprender inglés.
El hecho es que es más probable que te mantengas con éxito en un objetivo y lo completes si lo haces con constancia y si tienes algún tipo de responsabilidad.
Como en el cuento de “La tortuga y la liebre”, la lentitud y la constancia ganan la carrera.
Si sólo puedes dedicar 15 minutos al día a estudiar inglés -pero haces esos 15 minutos todos los días- probablemente tendrás mejores resultados que si intentas estudiar durante 3 horas en una sola sesión en un solo día. ¿O qué tal un plan para aprender inglés en 35 minutos al día?
Al mismo tiempo, si tienes compañeros de aprendizaje como compañeros de clase o familiares que sepan lo que estás haciendo, podrán ayudarte a empujar y motivarte para seguir estudiando y cumplir con tu plan.
12. Sé realista
Seguro que sería estupendo que pudieras practicar durante 10 horas al día, pero probablemente eso no ocurrirá. Tendrás que reconocer tus propias limitaciones, sobre todo de tiempo, y aprender a trabajar con esas limitaciones.
Como se menciona en el consejo 11, si sólo puedes dedicar 15 minutos al día a estudiar, es mejor reconocerlo y trabajar con ello, que hacer grandes planes para estudiar 2 horas al día, si esos planes nunca llegan a realizarse.
Además, sé realista en cuanto a tus motivaciones (ver consejo 3). Si sólo quieres aprender inglés para las reuniones de negocios, no tendría sentido comprar un libro de inglés centrado en el vocabulario del turismo y las vacaciones.
13. Conoce tu nivel para mejorar tu nivel
Esto es similar al consejo 12, pero para reconocer tus limitaciones, primero tienes que entender cuáles son.
Los tests nunca son divertidos, pero a veces son necesarios para diagnosticar qué áreas necesitas mejorar más. Sitios como Oxford y Cambridge tienen sus propios tests, y una simple búsqueda en Internet puede ayudarte a encontrar muchos más.
Una vez que hayas determinado dónde están realmente tus habilidades, será más fácil avanzar en la dirección correcta.